Jimena Soto y Tere de León, además de ser grandes estudiantes, se destacan en un deporte que exige entrega y agilidad.
El karate, para ellas, es una pasión. En el caso de Tere, comenzó a practicarlo a los 6 años. Inspirada por su mamá y sus hermanas, decidió adentrarse en un deporte de contacto. Al principio compitió contra niños mayores debido a su dedicación; sin embargo, terminó dejándolo. Aún así, cuando la pasión es genuina, nada ha podido detenerla, hoy está de regreso, representando a su dojo con orgullo y luchando por alcanzar los podios.
“Me gustan los combates, aunque en algún momento los tuve que dejar porque mi sensei anterior me adelantó de categoría y no podía resistir los golpes. Pero ahora me siento cómoda en mi categoría. Esa experiencia me sirvió mucho, practicando con mi hermana. ¡Ahora hasta le hago puntos!”, comenta sonriente y entusiasmada.
Por otro lado, Jimena comenzó a una edad aún más temprana. “Inicié a los 2 años y medio. Mi mamá siempre quiso practicar karate, pero no la dejaron porque decían que no era un deporte para niñas. Yo me esfuerzo por sobresalir y demostrar que este deporte puede ser para todos”, comparte Jimena, feliz y orgullosa por los logros que poco a poco ha acumulado en su carrera.
En torneos nacionales, destaca en la categoría U14, donde ha conquistado podios y medallas que prueban que está hecha para este deporte.
“Les aconsejamos a quienes quieran practicar este deporte que tengan en cuenta que requiere mucho sacrificio, determinación y disciplina. No se trata solo de estar en forma, sino de entrenar constantemente para ver resultados. Además, es una excelente oportunidad para practicar con amigas y desarrollar valores”, expresan ambas deportistas con entusiasmo.
Sabemos que, a su corta edad, Jimena y Tere están rompiendo estereotipos y que un futuro brillante les espera. ¡Les deseamos mucha suerte en este 2025 y esperamos seguir compartiendo más noticias positivas sobre ellas!
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